Presentación

La televisión en la escuela

La familia  junto a la educación primaria, la televisión es una de las principales fuentes de conocimiento y de autoridad en las sociedades occidentales. A través de sus contenidos, el medio televisivo difunde modelos de vida, normas de comportamiento, valores sociales, etc., a los televidentes de todas las edades y de todas partes del mundo.

Tal y como señala Joan Ferrés  (1998), “una escuela que no enseña a ver televisión es una escuela que no educa”. Así, es deseable que las escuelas pueden ofrecer unas pautas de interpretación y de análisis, tanto del funcionamiento del conjunto televisivo así como sus programas principales: publicidad, series, filmes, informativos…

(Martínez, 2012)
Si hacemos mención al educar con televisión, es un foco de materia de estudio al medio en el cual los niños dedican más horas diarias de atención. Por ello, maestros y profesores deben educar a sus alumnos en el lenguaje audiovisual, enseñar los mecanismos técnicos y económicos del funcionamiento del medio, y ofrecer herramientas para crear en ellos un análisis crítico de los programas que combatan el visionado fascinado y acrítico corriente.

Al hablar de educar con la televisión, implica incorporar didácticamente la oferta televisiva a todos los niveles de enseñanza del proceso de enseñanza-aprendizaje. A grandes rasgos, los materiales televisivos que pueden ser aprovechados en las aulas para complementar la formación de nuestros alumnos y hacerlos más potentes y alcanzar la llamada competencia digital.

Los programas educativos (pensados para la dinámica escolar y las múltiples necesidades curriculares) emitidos por televisiones educativas o por las televisiones públicas o privadas y de los cuales no siempre coinciden con la materia que se desea relacionar y puede ser difícil compaginar la propia televisión con la escuela por ese detalle.

El resto de la programación, caracterizada por su alta capacidad de motivación y seducción entre los alumnos y la cual tiene el mero hecho de entretener como forma de ocio.

Sin duda, estamos de acuerdo en la formación del profesorado en las tecnologías audiovisuales en el proceso educativo. Estos docentes manifiestan, básicamente, tres tipos de respuesta frente a las tecnologías audiovisuales, y más concretamente con la televisión en particular:

Unos niegan que la televisión contribuya positivamente al proceso educativo, afirman que lo emocional prima por sobre lo racional y que la televisión es un enemigo de primer orden sobre todo para la formación de nuestros alumnos.

Hay quienes sólo utilizan la televisión o la reproducción de vídeos, de forma no sistemática, como mero apoyo adicional al trabajo que realizan en el aula.

Y finalmente otros creen indispensable modificar el sistema educativo teniendo en cuenta el nuevo entorno tecnológico y la competencia digital con ella las TICS.


¿La televisión es un instrumento útil para apoyar los procesos de enseñanza y aprendizaje? Esta pregunta que se preguntas muchos profesores, y del cual es ámbito de debate, unos a favor y otros en contra.

Un estudio elaborado por la empresa GECA (Gabinete de Estudios de la Comunicación Audiovisual), en los años 90, para la Secretaría de Educación de España, afirma que "los niños que ven una programación educativa de calidad de forma regular aprenden más y mejor que los que no la ven; también se demuestra que la ayuda de un educador, padre o maestro durante el visionado de los programas mejora la calidad de aprendizaje del niño" (GECA, 1995).
Bien es cierto que en su mayor parte la televisión pretende ampliar su programación con programas en este caso infantiles basados en el ocio y en el entretenimiento, dejando a un lado lo educativo, aunque podemos encontrar diversos programas que son educativos, algunos ejemplos pueden ser:

Uno es el caso del famoso programa conocido como Barrio Sésamo, que seguro que todos conocéis. Y del cual personalmente, me acuerdo de la cantidad de cosas que he aprendido gracias a este programa. Me parece uno de los mejores programas que han sido emitidos en programación infantil, porque su contenido era divertido y muy educativo.
(López, 1996)
Esta serie educativa, ideada a finales de la década de 1960 por Children’s Television Workshop (CTW), fue concebida con la finalidad de apoyar la educación preescolar de los niños en su primera infancia. La base de su éxito se dio debió a que  fue el primer programa educativo se conjugaron técnicas propias de la televisión comercial y del mundo del entretenimiento con las aportaciones de profesionales de la educación y de las ciencias del comportamiento.

La versión oficial en inglés fue emitida en más de cuarenta países, y la versión española de esta serie, titulada “Barrio Sésamo”, fue coproducida y emitida por Televisión Española (TVE) en los años 80.
(Plaza Sesamo, 2017)

    Si hablamos de  Internet en programas educativos vemos una página, https://www.sesamestreet.org/ , visitada por millones de usuarios, la cual ofrece algo a cada miembro de la familia: juegos, historias, dibujos para colorear, consejos para padres y una comunidad interactiva para construir páginas web, entre otros recursos.

Finalmente, y en mi opinión pienso que la televisión vista desde lo educativo puede ser un buen medio para educar, no nos olvidemos que gran parte de la información que nuestro cerebro retiene es a través de lo visual, y si podemos programas que sean acordes con los conocimientos que estamos impartiendo en nuestras aulas y trabajamos los contenidos del decreto pues no veo inconveniente alguno, al contrario, veo algo positivo poder enseñar desde lo innovador, lo motivador y lo lúdico para nuestros alumnos.

En el caso de los profesores, debemos de prepararnos y formarnos para llevar a cabo un buen uso de las TICS y con ella hacer alcanzar la competencia digital y fomentarla con nuestros alumnos.

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